Frappes

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martes, 25 de octubre de 2016

Café en cucurucho, ¿la próxima moda cafetera?



El llamado ‘café de especialidad’ hace ya tiempo que se perfila como una de las tendencias gastronómicas que están por llegar o que está aterrizando tímidamente en algunas ciudades. Mientras tanto, parece que en otros lugares ya han superado esa asignatura y están ya en esa fase en la que se trata de complicarlo todo un poco más para hacerse ver.


Así que mientras por aquí seguimos poniendo cara rara cuando hay un corazoncito en la espuma del Café Latte art se llama- o el camarero ahora dice ser ‘barista’, en Sudáfrica han decidido que servir los cafés en una taza o en un vaso es demasiado aburrido y han apostado por hacerlo en cucuruchos de barquillo. Sí, como los helados.

La ocurrencia es de Dayne Levinrad, que en The Grind Coffee Company (Johanerburgo) decidió aplicar sus conocimientos como consultor de café y experto en redes sociales. A la gente le gusta compartir fotografías de sus cafés en las redes, así que nada mejor que darles un buen motivo para hacerlo con algo que llame la atención y sea muy original.

Y parece que la idea funciona y se está extiendo por otros países. De hecho, un paseo por el hashtag #coffeinacone permite comprobar que, efectivamente, en Instagram el café en cucurucho de barquillo triunfa ya en más lugares. De hecho, no todo el mundo parece estar de acuerdo con esta versión de la historia y, desde Los Ángeles, la cafetería Zia Valentina asegura ser la “casa original del Waffleshot“, que es como ellos llaman al café servido en un cucurucho, aunque en este caso, más pequeño y parecido a una taza.


En cualquier caso, aunque por aquí ya se han llegado a ver chupitos de alcohol servidos en barquillos y cerdadas similares, no nos consta que nadie se haya animado a probar con el café. Así que si alguien lo ha descubierto ya en el bar del barrio o en las fiestas de su pueblo, que avise.


Tampoco parece especialmente sano -al final te comes el barquillo de chocolate, claro- ni cómodo de tomar. De hecho nos preguntamos cómo se hace para no quemarse mientras lo tomas, o si se usa algún tipo de cucurucho ignífugo de nueva generación. Tal vez sea un homenaje Hipster a aquel mítico Café Tacilla de Martes y Trece.

Fuente: 20Minutos

jueves, 20 de octubre de 2016

¿Por qué nos gusta tanto el café? La genética y la cultura en juego



Son las siete de la mañana y te levantas con “una caraja monumental” -como se diría coloquialmente por mi tierra-. Vas al baño, te aseas un poco y pones rumbo a la cocina. Allí, como si fuera un gesto intuitivo, algo que realizas de manera casi espontánea, abres el armario y sacas una cápsula o un paquete. Si Dios existe tiene dos nombres en estos momentos: el primero es Google y el segundo es “café“.

¿Por qué nos atrae tanto este líquido oscuro y amargo? Pues como todo en esta vida, por nuestra genética. Han sido numerosos los estudios que han hablado sobre los beneficios de esta bebida. De todos ellos se pueden sacar varias conclusiones, como que poseemos seis genes “relacionados” con el café: dos asociados con el metabolismo de la cafeína; otros dos genes relacionados con la forma en la que se procesa esta; y dos que afectarían directamente al metabolismo del azúcar y la grasa. Todos ellos, a su vez, influyen en nuestro cerebro, al que estimula tras haberse consumido.

Estas conclusiones se pudieron extraer de un estudio realizado hace dos años aproximadamente por el Hospital de Brigham. En la investigación se sumaron los resultados de 28 pruebas diferentes sobre el café, lo que elevaba la muestra hasta un total de 120.000 consumidores de esta maravillosa sustancia.

Entre los bebedores destacaban algunos patrones en común, por supuesto, como que hay gente que absorbía la cafeína más rápido que otros; es decir, mientras que unos se podían tomar varias tazas y estar bien, otros en cambio no podían ingerir más de una. Por tanto, aunque los genes influyen en que nos guste el café, no hay patrón predeterminado para saber cuál es la dosis recomendable (sin llegar al exceso, por supuesto).


El hábito cultural

Los genes influyen y es la principal causa de que nos guste el café (estimula nuestro cerebro y nos ayuda a funcionar en el día a día), pero detrás de cada taza hay más de lo que parece: existe un hábito cultural.

La frase “¿quedamos para un café?” está ya interiorizada en la cultura popular, como el mate en Uruguay o el té en Reino Unido. Además, las cafeterías son lugares cada vez más frecuentados y aquí también entra en juego la biología: el ser humano siente atracción por el olor del café molido. Seguro que al acceder a uno de estos recintos has visto al camarero de turno abrir un paquete y pasar los granos por la máquina. Ese gesto tan común para muchos esconde tras de sí una manera de vida, que no es otra que la de sentirte cómodo por el olor a café.

El consumo mundial de café aumenta cada año hasta un 0,4 por ciento según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Si cogemos estadísticas desveladas por Nescafé observamos que cada segundo se consumen unas 4.600 tazas de café, lo que da como resultado un total de 397 millones de tazas al día. ¿Impresionado? Aun hay más.

La semilla del café se cultiva en más de 50 países y es el producto más exportado en todo el mundo, sólo superado por el petróleo. En total se cultivan más de siete millones de toneladas de granos, con un valor de 71.000 millones de dólares, lo que da dinero a más de 100 millones de personas en todo el mundo.

Vietnam, Colombia, Alemania o Etiopía son los principales productores, aunque la cabeza del ranking está copada por Brasil. La extinta colonia portuguesa es la primera tanto en producción como exportación, con más de 1.900 kilos aproximadamente (cada año). ¿Adónde va a parar? Pues primero de todo a Estados Unidos, donde se consumen 1.620,96 millones de kilogramos, seguido por Alemania, Italia y Japón. En cuanto a España, aquí somos buenos consumidores: 308,22 millones de kilogramos, lo que nos sitúa en la séptima posición del mundo.

Bonus track: no quita el sueño (lo impide) y es bueno para la salud

“No te tomes cafés por las noches, que no vas a poder dormir”. Esta frase tiene una verdad a medias. La cafeína no quita el sueño, lo impide. Como nos explican desde la Academia de Ciencia de Morelos: “La cafeína interfiere bloqueando la acción de la adenosina, molécula que de manera natural nos relaja, nos hace perder la concentración y después de irse acumulando durante el día, nos adormece por la noche”.

“La adenosina necesita actuar, así que para ello se une a proteínas receptoras en el cerebro que disparan la cadena de señales que nos provoca sueño. Al ocupar el sitio de unión de la adenosina, la cafeína actúa como un “antagonista” y, dependiendo de la dosis y de la sensibilidad del individuo, impide el sueño”, apuntan.

Y por otro lado están las virtudes del café sobre el organismo, más allá de mantenernos activos. El café es la principal fuente de antioxidantes, uno de los recursos más necesarios para prevenir cánceres, el envejecimiento o proteger el sistema cardiovascular. El café contiene una elevada cantidad de compuestos polifenólicos antioxidantes, con el ácido caféico como uno de los principales (aunque pierde propiedades al mezclarse con la leche). Así mismo, el café también relaja los espacios aéreos dentro de los pulmones y es diurético, por lo que se convierte en un alimento fundamental para diversos tipos de dietas.


Fuente: Adslzone.com 

viernes, 14 de octubre de 2016

Datos interesantes del café


¿Cuántas veces has escuchado la frase “Necesito una taza de café para empezar mi día”? El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo. En México se estima que de cada 10 tazas de bebidas estimulantes que se consumen, 9 son de café. Si quieres conocer más sobre esta bebida tan popular, aquí podrás encontrar cómo y dónde crece, y algunos beneficios a la salud que tiene el café.

Hoy en día podemos disfrutar de una gran variedad de estilos de café: Café Latte, moca, Capuccino, Espresso, americano, entre otros. Algo curioso es el origen del café americano. En Italia el Espresso es la forma más común de preparar café. Durante la Segunda Guerra Mundial, los soldados americanos que se encontraban en Italia, pedían Espresso diluido en agua porque los consideraban muy fuerte. De ahí viene el término “el café del americano”.



¿Dónde crece el café?

Todo el café del mundo crece exclusivamente en las zonas geográficas que se encuentran dentro del cinturón del café, delimitado por el trópico de Cáncer y el trópico de Capricornio. Estás áreas tienen condiciones específicas que ayudan a desarrollar el sabor y la acidez que tanto buscamos en un taza de café.

El café crece en árboles que pueden alcanzar hasta 9 metros de alto, sin embargo en la mayoría de los cultivos, se dejan crecer hasta los 3 metros para que su recolección sea más fácil. El grano es en realidad una semilla que se encuentra dentro de una baya de color rojo brillante. Las bayas de café se recogen, se secan y se pelan hasta obtener un grano verde. Así es como se transporta- Cuando llega a su destino, los granos se tuestan a 260°C, después de unos minutos el grano revienta e incrementa su tamaño. Después de otros minutos, el grano vuelve a reventar y eso significa que ya está listo.

Café en México

Aunque Estados Unidos y Brasil son los principales consumidores de café a nivel mundial, el consumo de café en México ha tenido un marcado incremento en los últimos años, 5.7 por ciento, sobre todo entre adolescente y jóvenes. Parte de este crecimiento se debe a la apertura de barras de café que ofrecen estilos y variedades orgánicas y gourmets. Las máquinas que funcionan con sistemas de cápsulas, y que se han puesto de moda, también han ayudado a este crecimiento.

En el 2010, la producción cafetera en México fue de 4.1 millones de sacos. Sin embargo, hoy en día, el consumo de café en México es mayor a la producción nacional, así que las importaciones de este grano se han triplicado. Chiapas es el mayor estado productor de café en nuestro país, seguido de Veracruz, Oaxaca y Puebla.




Los beneficios a la salud del café

La opinión es dividida en cuanto a los beneficios del café. Sin embargo varios estudios han comprobado que gracias a sus antioxidantes, el café puede ser muy bueno, sobre todo contra ciertos tipos de cáncer. En un estudio se evaluó la relación entre el consumo de café y el riesgo de padecer cáncer de hígado; al parecer consumir dos tazas diarias puede reducir el riego de desarrollar cáncer de hígado en un 40 por ciento. Otro estudio encontró que tomar cuatro o más tazas de café al día, puede ayudar a reducir cáncer oral en un 50 por ciento.

Al café también se le han atribuido propiedades para prevenir el deterioro cognitivo del cerebro, las personas que consumen café diariamente, tienen menor riesgo de padecer demencia y Alzheimer. Se ha encontrado que puede reducir el riesgo de padecer Parkinson.


También se ha demostrado que la cafeína puede ayudar a las personas que quieren bajar de peso, ya que está sustancia aumenta el metabolismo y la oxidación de ácidos grasos. También se ha demostrado que beber al menos tres tazas de café al día, podría ayudar a reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2. Todo parece indicar que el café es una bebida súper saludable, siempre y cuando no lo retaques de crema y azúcar.

Fuente: directoalpaladar.com