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martes, 29 de noviembre de 2016

Café chiapaneco, en la élite de la producción nacional y mundial





La industria del café chiapaneco, a pesar de no contar con un organismo que maneje la Denominación de Origen que le fue otorgada en el 2003, se encuentra colocada como la principal productora a nivel nacional y una de las primeras a nivel mundial de café orgánico.

Denominación favorece a productores de Charanda en Michoacán
Ingresar a alguna de las 253 mil 746 hectáreas de cafetales en el estado es adentrarse a un lugar donde hasta el más mínimo espacio está habitado por cafetos, planta que es el sustento de más de un millón de chiapanecos que se dedican y benefician de esta cadena productiva.

Según datos del Instituto del Café de Chiapas (Incafech), el estado ocupa el primer lugar en México de producción con 35 por ciento de la superficie sembrada y el 40 por ciento de la producción nacional. Además, junto con Perú, se perfila como líder mundial en la producción de café orgánico.

Entre los 88 municipios que cosechan el producto que deleita los paladares y seduce el olfato se encuentran San Cristóbal de las Casas, Copainalá, Ángel Albino Corzo, Pichucalco, Palenque, Ocosingo, Yajalón, Motozintla, Tapachula, Ocozocoautla, Comitán y Bochil.

En el 2003, gracias a las condiciones climáticas que le confiere su cercanía geográfica con el ecuador, el café chipaneco, con su particular sabor achocolatado y almendrado, obtuvo su Denominación de Origen (DO) y en el 2007 su Norma Oficial Mexicana NOM-169-SCFI-2007, Café Chiapas-Especificaciones y métodos de prueba.

No obstante, actualmente no existe un organismo que regule la calidad de este producto, ya que el último en manejarla fue el Consejo Regulador de la Calidad del Café Chiapas, que desde hace dos años dejó de utilizarla debido a los altos costos y a los laboriosos tramites que le solicitaban para mantener su administración.

Al respecto, Ricardo Ibarra, productor y presidente del Consejo que hoy en día funciona para apoyar a sus agremiados en cuestiones de registro de marcas, señaló a Notimex que los estándares de calidad que se establecían para la DO eran bajos, por lo que a muchos productores que sembraban café de especialidad no les beneficiaba.

"En el Consejo la mayoría de nosotros estamos inmersos en el café de especialidad, entonces tenemos precios en dólares arriba del mercado internacional.

"Cuando pusieron los rangos y las condiciones en las que debería de ser la Denominación de Origen para el café chiapaneco, los establecieron tan malos y tan bajos que no le servía a nadie la certificación", dijo.

El productor ejemplificó lo anterior al mencionar que se pedía que los cultivos tuvieran más de 800 metros de altura sobre el nivel del mar, "siendo que para la parte interior de Chiapas un café debería tener al menos mil 100 metros para que sea de calidad, entonces esto no tenía ninguna ventaja competitiva".

Al respecto, Marco Antonio Botello, director de Coinversión, Financiamiento y Seguimiento del Incafech, señaló que la Denominación de "es un proceso de mercadotecnia que se necesita explotar junto con la calidad".

"Nos falta la mercadotecnia para posicionarlo en un mercado competitivo y en el mundo", sostuvo.


Es por ello, destacó, que el gobierno estatal planea crear un organismo que vea todo lo relacionado con dicha certificación.

"En el Cyticafé, que va a ser un laboratorio, se va a definir todo lo de la Denominación de Origen además se van a hacer estudios de suelo de todo para determinar la calidad de las diferentes variedades de café que tenemos.

"Se planea empezar su construcción este año por lo que se espera que en dos años funcione", enfatizó.

En este sentido, detalló que en Chiapas se cosechan dos tipos de café, el arábica y el robusta.

"El arábica representa el 60 por ciento del café de Chiapas de mil 500 metros de altura y manejamos un café achocolatado y almendrado único en el país. El otro 40 por ciento tiene su mercado de bajo precio", comentó.

A pesar de que hoy en día ambas cosechas no explotan la Denominación de Origen, poseen diferentes medios de apoyo para posicionarse en el mercado.

Por una parte, están los grandes productores que ya tienen una marca reconocida y certificaciones de calidad a nivel mundial y, por otro, destacan los fabricantes que se apoyan en instituciones y empresas privadas y de gobierno para impulsar sus productos.

De acuerdo a datos de su página web, la iniciativa privada-pública Marca Chiapas, a través del sello distintivo "México Chiapas original", brinda apoyo a los productos y servicios originarios de esta localidad para su comercialización.

Entre estos productos se encuentra el café chiapaneco, al cual este sello certifica a aquel que muestre la calidad requerida para su comercialización, para lo cual se apoya del Incafech. Marca Chiapas tiene registrados actualmente aproximadamente 45 marcas del aromático.

"Nosotros recibimos las muestras de café y las mandamos con catadores expertos que definen el grado de calidad que tienen. Marca Chiapas pide 80 puntos de acidez, cuerpo y aroma", señaló.

Por otra parte, al respecto de que Chiapas es uno de los principales productores de café orgánico del mundo, Botello destacó que esto se dio hace algunos años, debido a que algunos productores se dieron cuenta lo redituable que era la cosecha de esta variedad.

Señaló que los chiapanecos encontraron que era negocio porque les pagaban un sobreprecio de 40 dólares arriba de la cotización en bolsa por precio de quintal (57.5 kilogramos), por lo que comenzaron a certificarse sacando provecho de que por tradición y falta de recursos, no aplicaban fertilizantes.

"Además, esta cosecha de café orgánico significa un beneficio para el cuidado del medio ambiente por lo que muchas de las marcas que lo manejan tienen certificaciones como la de Comercio Justo", dijo.

Asimismo, el café robusta ha representado en el estado una alternativa de cosecha para productores de localidades como Tapachula.

Una de estas productoras es Doña Lulú, la cafeticultora que vende su café a una importante compañía cafetalera a nivel mundial y que además encabeza el proyecto "Musas", un grupo de 11 mujeres productoras que elaboran café árabe para comercializarlo.

"Es un café promedio que le ha gustado mucho a la gente y garantizamos su elaboración con fruto maduro y que no venga mezclado con verde. Lo hacemos con todo el cariño posible y el café lo obtenemos de las fincas de todas las asociadas" mencionó.


A pesar de que el café chiapaneco no tiene un organismo regulador y desde hace cuatro años está combatiendo la plaga de roya que ha afectado a la mayor parte de los cafetales, hoy en día es uno de los principales generadores de divisas en el estado después del petróleo y es el sustento de más de 180 mil familias chiapanecas.

Fuente: Terra.com.mx

martes, 8 de noviembre de 2016

Tomar Café Potencia la Memoria y Mejora la Atención



El café es una de las bebidas calientes preferidas en el mundo, a tal punto de que muchas personas no pueden comenzar su día si no toman una taza antes.  Solo el pasado año, más de 150 millones de sacos de las semillas de café se consumieron en el mundo, de acuerdo a la Organización Internacional del Café (OIC), lo que convierte al café en una de las bebidas más populares del planeta.  Pero además de ser una bebida rica y energizante, genera grandes beneficios para el cerebro, asociados a la concentración y la memoria.
En México se consume mucho café, pero además es uno de los mayores productores de esta bebida en el mundo, produciendo casi 4 millones de costales en el año. El 70% de las ventas de café provienen de Starbucks, Punta del cielo y Cielito querido café. Nuestro país produce café de excelente calidad y diversas variedades, gracias a la topografía del territorio que tiene diferentes alturas, climas y suelos. Entre las variedades más destacadas se encuentran Coatepec, Pluma Hidalgo y Jaltenango, entre otras.

El café y sus efectos

Muchas personas acostumbran tomar un café en la mañana, para  poder empezar el día con energías. Es conocido el efecto energizante de esta bebida, lo que se explica por las llegada de las moléculas de cafeína al cerebro, las que se unen a los receptores de adenosina, generando un estímulo en ellas y en el resto de las células.

Su efecto dura entre una y tres horas, lo suficiente para darnos el empujón inicial del día y comenzar a trabajar, estudiar, o realizar tareas de la casa con energías óptimas. Su consumo moderado (no más de dos tazas por día) genera grandes beneficios a corto y largo plazo en el cerebro, lo que permite a los individuos ser más productivos y mejorar su calidad de vida.

El efecto del café en la memoria y la atención

Diversos estudios se han elaborado sobre los efectos del café en la productividad y desempeño de las personas, lo que ha demostrado sus propiedades energéticas, sin embargo, poco se sabía sobre sus efectos a largo plazo y sobre en qué momento es más conveniente tomar café, antes o después de realizar alguna tarea. Un estudio elaborado por la Universidad Johns Hopkins demostró que beber con moderación café mejora el rendimiento de la memoria, sobre todo si lo hacemos luego de realizar  tareas específicas.

Para llegar a estas conclusiones, el equipo de investigadores desarrolló un experimento en el que participaron 150 voluntarios que no tomaban café y los sometieron a varias pruebas. Estas consistían en mostrarles imágenes para que posteriormente las recuerden. Luego de la actividad, a algunos participantes se les dieron tabletas de 200 miligramos de cafeína, mientras que a otros se les entregaron placebos.

Pasados algunos días, se les mostraron imágenes a los participantes para que identificaran cuáles ya habían visto y cuáles no. A las imágenes ya conocidas, se les agregaron algunas modificaciones mínimas, para saber si los participantes eran capaces de reconocerlas. La mayoría de ellos pudieron identificar las imágenes vistas, pero solo los voluntarios que tomaron cafeína reconocieron las diferencias introducidas.

La capacidad de reconocer diferencias sutiles se denomina “patrón de separación”, y es lo que nos permite como individuos reconocer las diferencias sutiles que nos sirven para, por ejemplo, recordar un camino que realizamos o saber dónde dejamos estacionado el automóvil. La capacidad de recordar sutilezas permite al cerebro  evitar el deterioro cognitivo que se asocia a enfermedades como el alzhéimer.

Pero el café no solo mejora nuestra capacidad de retención, sino que también nos mantiene atentos para captar todo tipo de estímulos exteriores mientras dura el efecto de la cafeína, lo que nos permite tener una mayor percepción sobre las cosas que pasan y comprenderlas con mayor facilidad.


Fuente: Universia México